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El sabor dulce a fresa: esta pasta es como un delicioso postre de verano, con un contenido de flúor que promueve una protección prolongada de los dientes de leche contra los alimentos ácidos y las caries. Tiene un contenido de flúor de solo 950 ppm, siendo ideal para los más pequeños (a partir de los dos años).
Los niños descubrirán rápidamente que lavarse los dientes no es tan malo como pensaban: la frescura y el sabor transformarán el momento de cepillarse los dientes de los más pequeños en un intervalo que esperarán con ansias. ¡Cualquier complicación que pudieran tener al cepillarse los dientes desaparecerá tan rápido como una bola de helado de fresa dejada al sol!
Esta pasta no contiene ingredientes agresivos como SLS, triclosán o microplásticos. En la mayoría de las pastas, la lista de ingredientes está llena de nombres extraños y confusos, pero aquí no tienes ese problema. ¡Solo encuentras cosas buenas! ¿Cuáles, preguntas tú? Por ejemplo, el flúor, que fortalece los dientes y previene la aparición de caries, y enzimas, que trabajarán junto con la saliva para reforzar su protección natural y así ayudar en la remineralización del esmalte de los dientes. También tiene sorbitol que evita que la pasta se seque, así como un toque de xilitol (más conocido como azúcar de abedul), que protege contra el ataque de las bacterias y fortalece los dientes. ¡Esperamos que pasen un "morangood time" cepillándose los dientitos!
Cepilla tus dientes 2 veces al día, luego escupe la pasta y no la tragues. Niños hasta los 6 años: utiliza una cantidad del tamaño de un guisante. Supervisa el cepillado para minimizar la ingestión. En caso de ingestión de flúor de otras fuentes, consulta a un dentista o médico.
Aliento fresco.
Bebés y niños.
Placa bacteriana.
Esmalte dental.
Protección contra caries.
Dientes limpios.
Encías inflamadas.
Sensibilidad dental.
Cuidado de las encías.